La CGR evidenció la existencia de debilidades en los controles internos del municipio, que son insuficientes e inadecuados para proveer información confiable, integral y oportuna. La auditoría evidenció además la poca rigurosidad y la falta de confiabilidad en cuanto a la  información contable-financiera.

El equipo auditor detectó que el cálculo realizado por las autoridades de las necesidades de combustibles y lubricantes es superior a las necesidades reales del municipio (móviles de la entidad recorrieron candidades irreales de kilómetros); además de una serie de irregularidades vinculadas a este rubro. Por ejemplo, el ente superior de control detectó compras directas de combustibles violando la ley de contrataciones públicas (Gs. 159.251.100), provisión de combustibles y lubricantes sin resolución autorizante (Gs. 220.000.000), adquisición de combustibles de una estación de servicios no adjudicada (Gs. 7.778.000), compra de combustibles sin contar con órdenes de trabajo correspondiente a la tarea a realizarse (Gs. 159.251.100).

La auditoría además constató pagos en concepto de remuneración extraordinaria sin contar con disposición legal que los autorice y reglamente (Gs. 15.250.000), funcionarios que no registraron su asistencia, prestaciones de servicios sin resolución autorizante (Gs. 221.834.000), pagos a jornaleros que prestaron servicios en otras instituciones sin contar con registro de asistencia (Gs. 19.500.000), profesionales contratados sin respaldo de documentos probatorios del trabajo realizado y sin registro de asistencia (Gs. 166.900.000). También detectó autorizaciones y pagos de viáticos sin documentos probatorios del trabajo realizado (Gs. 39.057.800).

El informe final detalla irregularidades tales como cobro de tributos en cheques emitidos al portador (Gs. 13.003.780), cheques para pago de ingresos girados a nombre de funcionarios de la institución municipal (Gs. 34.298.817). Además se hallaron diferencias entre la ejecución presupuestaria de gastos y las planillas de sueldos (Gs. 7.582.306), lo cual evidencia falta de rigurosidad y de orden en el manejo y la administración de los recursos de la entidad.

La auditoría constató una serie de diferencias entre diferentes registros contables. Por ejemplo, diferencia entre la ejecución presupuestaria acumulada y la sumatoria de la ejecución presupuestaria mensual en el objeto de gasto por servicios de aseo, mantenimiento y reparaciones (Gs. 14.264.727) . También constató una diferencia entre la ejecución presupuestaria de gastos por servicios y los respectivos documentos de respaldo, durante el ejercicio fiscal 2008 (Gs. 11.060.666). Igual situación se evidenció en otros rubros.

Las autoridades municipales de Katuete pagaron Gs. 8.085.000, en concepto de publicidad y propaganda, sin que existan documentos que avalen que dichas erogaciones correspondan a servicios publicitarios para la divulgación de informes de interés de la comunidad local. Además, pagó irregularmente de dietas a concejales que no asistieron a sesiones (Gs. 9.213.032).

Además, la municipalidad imputó al rubro “transferencias al sector privado” el importe de Gs. 72.299.666 en concepto de transferencias a varias comisiones vecinales. Sin embargo, los cheques no fueron emitidos a nombre de dichas comisiones sino a nombre de los propietarios de las empresas proveedoras de bienes y servicios requeridos por esas comisiones.

Además, el informe final detalla una serie de irregularidades en la ejecución de obras del municipio, relacionadas a incumplimientos de plazos, cantidades de materiales y precios (sobreprecios). Las irregularidades corresponden a las obras de construcción del nuevo local de la junta municipal, una construcción de tinglado y un puente.

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